Se trata de una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Borrelia burgdorferi. Se transmite sobre todo por garrapatas infectadas. La Borreliosis afecta más a los órganos y sistemas corporales y, en caso de no recibir a tiempo antibiótico, se puede llegar por ejemplo a la inflamación de las membranas cerebrales, a trastornos del ritmo cardíaco, a la degeneración de los cartílagos en las articulaciones y a neuropatías periféricas. En los estadios más avanzados perdura, incluso después del tratamiento antibiótico, una variedad de trastornos, sobre todo del aparato locomotor y por ello es aconsejable un tratamiento de larga duración.
La magnetoterapia es, en estos casos, un método de gran acción. Es uno de los pocos claramente capaces de disminuir la inflamación y el dolor de larga duración durante la neuropatía y de las articulaciones afectadas. También gracias al aumento del riego sanguíneo y a la estimulación de la circulación linfática, ayuda a la absorción del antibiótico en los tejidos, promoviendo así la eliminación de la bacteria.
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